Ayer hicimos la presentación de la nueva imagen del blog, y prometimos mostraros algunos proyectos en los que hemos trabajado estos meses, hoy comenzamos con un ejemplo del diseño global de un evento y de cómo adaptar la personalización a los distintos apartados de una boda, creando una misma identidad visual. Ya anticipamos hace unos meses este trabajo aquí, aquí y aquí.


Este proyecto personalizado lo creamos para Victoria y Sébastien, una valenciana y un francés, que decidieron casarse en una aldea cercana a Toulouse (Francia), y celebrar el banquete en un castillo próximo rodeado de bellos jardines. Ella una historiadora y él un amante de la naturaleza, por lo que el entorno no podía ser más ideal. Querían un estilo romántico y floral, algo sencillo y cercano, con algunos toques más personales.

Nos pasaron algunas imágenes del lugar dónde se celebraría el enlace y el banquete para que pudiéramos inspirarnos. Ese paisaje tan idílico nos hizo recordar a Versalles y Marie Antoinette, y les preparamos varios bocetos para su logo, siendo la siguiente imagen, la elección final.



Como ya sabéis no somos organizadoras de eventos, sino que nos dedicamos al diseño creativo y la manufactura de diferentes elementos para las bodas, ayudando tanto a wedding planners como a los novios DIY, como ocurre en este caso con Victoria y Sébastien. Enviamos todo el material a Madrid, para que los novios pudieran viajar a Francia junto con su decoración nupcial. Aunque tuvimos que tener en cuenta el embalaje de los elementos y su volumen, los artículos que creamos no dejaron de ser originales y únicos, como veréis a continuación.

Comencemos por la ceremonia, que se celebró en una preciosa iglesia románica, con una misa y lecturas de la biblia en francés y español, pues tenían invitados que hablaban ambos idiomas. 



Así que preparamos y personalizamos los misales con textos bilingües.


Posteriormente el cocktail y banquete se celebró en el Château du Repaire en Vigeois.


Algo que los novios querían utilizar para la imagen de su boda, era la representación de su futuro hogar, Nueva Zelanda, lugar al que han ido a vivir el matrimonio tras su enlace. Así que muy cooperativos, nos pasaron un listado de aves neozelandesas con sus nombres en maorí y dibujos de como eran, para que los usáramos en el sitting y los distintivos de mesa (meseros).

Nos encantó la idea, así que aconsejamos a Victoria para que consiguiera unas jaulas decorativas y que colgase en ellas los cartelitos del sitting.



Siguiendo con esa temática y para poder identificar las mesas según los cartelitos del seating, ideamos unas "jaulas-mesero" de estilo vintage con las ilustraciones de las aves.




Que tuvieron un entorno inmejorable para lucirse, pues los salones del castillo son realmente preciosos.




También diseñamos las minutas con el texto en los dos idiomas.


Al igual que el libro de firmas. Les preparamos un sello personalizado de una versión de su logo para que pudieran usarlo tanto en la boda, como en un futuro, y lo aprovechamos para sellar todas las hojas del libro de firmas. 



Además preparamos algunos carteles indicativos enmarcados. En Francia existe la tradición de colocar una caja con un cartel de agradecimiento, para que los invitados depositen allí sus regalos monetarios.


Otros elementos que personalizamos para ese día tan especial, fueron las etiquetas para los detalles de invitados.


Y también un set de baño con algunas cajitas para artículos de higiene femenina, un bálsamo artesanal, y un costurero por si había alguna urgencia con algún vestido, que la novia dispuso en una graciosa camarera.



Algunas de las imágenes de cómo quedó todo en la ubicación final, nos las han proporcionado muy amablemente la pareja protagonista, que resplandecía de felicidad ese día. 


Y otras tantas imágenes, nos las han prestado desde L'Atelier de las Flores, quiénes se encargaron de toda la decoración floral de una manera exquisita.


Ya han pasado más de tres meses desde su enlace, pero hoy queremos brindar de nuevo por Victoria y Sébastien, unos novios atrevidos que quisieron convertir su boda en un evento mucho más especial y con más personalidad, algo que los invitados, seguro, siempre recordarán. Agradecemos que confiaran en nosotras para este proyecto y desde aquí les deseamos toda la felicidad del mundo en su nueva etapa como matrimonio.

ACTUALIZADO:____________

La novia realizó una crónica sobre su experiencia para Mi Boda Rocks, en la que salen varias de las fotos que aquí exponemos. Todo aparece en el 5º número de su Magazine que puedes ver aquí. A continuación os dejamos sus palabras.



{Sébastien y yo nos prometimos a finales de verano y desde el primer momento decidimos que nos casaríamos en Francia, en la región natal de Sébastien. Para nosotros era importante hacer una boda especial, que retratase nuestra personalidad. Mi marido, un amante de la naturaleza y yo, una historiadora del arte, tuvimos claro desde el principio que queríamos una boda campestre en un marco inolvidable en el que se respirase el paso de la historia. A pesar de encontrarnos en mitad de la campiña francesa quisimos que España estuviera también presente y sobre todo reflejar mis raíces valencianas a través de los detalles de los invitados; unos delicatessen de naranja hechos artesanalmente por Tarongina, y en especial, al castillo de fuegos artificiales que mi familia trajo expresamente desde Valencia. 



A partir de ahí, la elección del resto de los detalles fue bastante sencilla, sobre todo, gracias a la ayuda de las chicas de Lola Wonderful, que se encargaron del diseño global de la boda y que supieron captar al instante lo que queríamos.   



Y para la decoración floral y el ramo de novia contamos con la experiencia de nuestro buen amigo Fred de  L´Atelier de las Flores. Confiamos ciegamente en su exquisito y delicado buen hacer y nos sorprendió con una espléndida decoración floral que ensalzaba aún más ese marco incomparable. 



El resultado fue una celebración cercana e íntima, entre familia y amigos que superó ampliamente las expectativas que nos creamos cuando empezamos con los preparativos. Dias después de la boda, Sébastien me sorprendió preguntándome: "¿Cuándo repetimos?.... ¡Yo no me espero a las Bodas de Plata!" 



Hoy, nueve meses después de nuestro enlace se dibuja una sonrisa en nuestros rostros cada vez que recordamos el maravilloso día que vivímos rodeados de los nuestros. }


2 comentarios:

  1. una boda preciosa!! los detalles son una autentica maravilla y son los que la hacen tan especial! Enhorabuena por tu trabajo!!

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  2. No pude ir por motivos personales pero todos hicisteis un trabajo increíble porque desde aquí me parece que estoy en una campiña francesa con todo al detalle muy bien personalizado, enhorabuena!!

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